Qué son las tejas solares

Las tejas solares fotovoltaicas básicamente son un formato de teja o azulejo que incorpora miniplacas solares o células fotovoltaicas en su interior.  Es decir, un sistema fotovoltaico alternativo a los paneles clásicos que permite la absorción, contención y transformación de energía solar en energía eléctrica.  Estas células solares se adaptan a la perfección en cubiertas y tejados de viviendas o edificios para generar soporte estructural, además del beneficio energético.

Aunque en términos técnicos cumple la misma función del panel solar, la gran diferencia es su uso práctico, pues además de servir como energía limpia, cumple el papel de cualquier tejado.  Es decir, resguardar y aislar su hogar del exterior y las variaciones climáticas y/o atmosféricas.

Tejas solares

Para nadie es un secreto que la actual, es una era marcada por la crisis climática y energética.  El mundo entero se está viendo expuesto a la gran paradoja de desacelerar el consumo de combustibles fósiles por el excesivo costo económico y ambiental.  Al mismo tiempo, en la necesidad de buscar nuevas opciones energéticas limpias y eficientes.

Justamente, en este contexto es en el que la energía fotovoltaica ha tomado tanta fuerza durante las últimas décadas, y dentro de ella, las tejas solares como una gran alternativa energética.  Las tejas solares fotovoltaicas  son una gran herramienta para la construcción de viviendas y edificios actualmente, y lo seguirán siendo en el futuro.  La gran independencia energética que pueden garantizar mediante el aprovechamiento de la energía solar, las convierten en un gran aliado para el ahorro energético y la sostenibilidad ambiental.  A continuación, veremos en detalle cómo funcionan y por qué son importantes.

Composición

Las tejas solares están compuestas de materiales semiconductores como el silicio monocristalino y el seleniuro de cobre-indium-galio.  Estos materiales se ensamblan bajo el formato de bandas o tiras, creando así la apariencia de una teja tradicional.  Además, se ensamblan de modo que se obtienen piezas bastante finas y flexibles que se ajustan fácilmente a las superficies.

Cómo funcionan las tejas solares

Como su nombre lo indica, las tejas solares son piezas fotovoltaicas que componen un tejado.  No obstante, su valor adicional radica en que cada elemento, compuesto de células solares, absorbe luz solar para producir un flujo de electrones libres que permiten la generación de energía eléctrica.  Por lo general, las tejas solares se combinan con el revestimiento del tejado, y no se montan sobre este como sucede con los paneles solares.

Ventajas

La instalación de un tejado solar puede garantizarle muchos beneficios para su hogar y bolsillo, algunas de las principales ventajas son:

• Aprovechamiento de la luz solar para el funcionamiento del hogar, es decir, energía solar disponible para calefacción y electricidad.
• Al brindar autonomía energética parcial o total, el uso de tejas solares disminuirá sus costos en electricidad o gas notablemente.
• Si cuenta con superficie suficiente para instalar tejado solar, entonces podría llegar a cubrir hasta el 100% de la demanda energética de su hogar.
• Sustitución fácil e individual de piezas que resulten averiadas
• A diferencia de los paneles, las tejas solares ofrecen una apariencia estética y discreta para sus cubiertas y tejados. De este modo, no tendrá que preocuparse por estropear el diseño arquitectónico de su edificio o vivienda.
• Están hechas de materiales altamente resistentes y aislantes. Por ejemplo, el acrilonitrilo estireno acrilato (ASA) es capaz de resistir cualquier adversidad meteorológica, cargas de humedad, salitre, rayos UV entre otros.
• Las tejas solares son de fácil instalación y no demandan de un mantenimiento constante
• Añade valor a su inmueble.
• Es un sistema de larga duración (40-60 años aproximadamente) y por lo tanto una gran inversión a corto y largo plazo.
• Al menos en España este tipo de sistemas están recibiendo subvenciones públicas para promover su instalación.

Desventajas

Aunque son un sistema bastante eficiente y duradero, las tejas solares también tienen asociadas algunas desventajas:

• Se debe cuidar detalladamente la instalación y orientación de las tejas para garantizar el máximo aprovechamiento de la luz solar. Esta orientación debe ser preferiblemente al sur, de no ser posible para todo el tejado, lo ideal es combinarla con las tejas convencionales.
• Actualmente es una tecnología de alto costo, no obstante, al menos en España esta condición se puede solventar mediante subvenciones públicas.
• En ocasiones pueden ser más difíciles de limpiar que los paneles solares.

Tipos de tejas solares

Los formatos más habituales de teja solar que se encuentran en el mercado son, la teja fotovoltaica curva, plana y pizarra.  Además de la forma, la gran diferencia entre estos tres modelos es la capacidad de generación energética que poseen.  De acuerdo al tipo, la capacidad de generación es la siguiente:

• Teja solar curva: por su forma, es la que menor cantidad de energía puede generar o almacenar. Por lo general, su capacidad promedio es de cerca de 4w y su precio, 35€ la unidad.
• Teja solar plana: es la que mayor capacidad de generación de energía tiene y la más común en el mercado. Puede llegar a producir 8W por unidad y su precio por unidad es de 37 €.
• Teja solar pizarra: tiene una capacidad de generación de energía superior a la plana, pero es mucho más costosa, su capacidad ronda los 85W, y su precio oscila los 200 € la unidad.

Como puede observarse, de las tres, la teja plana la mejor opción, tanto por su capacidad de generación como por su precio.  Al mismo tiempo, por sus beneficios en cuanto a instalación y versatilidad.

¿Por qué invertir en tejas solares?

Invertir hoy en día en alternativas energéticas como la fotovoltaica es un gran paso hacia la sostenibilidad de los hogares y del planeta.  La crisis energética actual y los altos costos de la electricidad pueden convertirse en un momento crucial que impulse aún más este tipo de energías.  Por lo tanto, una inversión ahora, aunque significativa, puede allanar el camino hacia un ahorro futuro mucho mayor.  Eso sin contar los beneficios a largo plazo en cuanto a durabilidad de los materiales, valor agregado a la propiedad y escaso mantenimiento.