Las energías renovables son un tipo de energía cuya fuente es principalmente de origen natural. Por lo tanto, su consumo es fácilmente reemplazado, y en algunos casos, ilimitado. Uno de los ejemplos clave en este sentido es la energía solar, cuya fuente es la luz y radiación del sol, por lo que se puede catalogar de inagotable.

No obstante, también encontramos fuentes renovables en el aire (energía eólica), fuego o magma terrestre (energía geotérmica) y agua (energía hidroeléctrica, maremotérmica o maremotriz). A continuación, veremos cuál ha sido la evolución de este tipo de energías en España, centrándonos en la que mayor aumento ha registrado los últimos años, esto es, la energía solar fotovoltaica.

Energías renovables en España

Cada vez está más demostrado, las energías renovables son un elemento clave en la independencia energética de los países. La actual crisis energética por la que atraviesa Europa entera a raíz de la Guerra en Ucrania es muestra de ello. De ahí que la tendencia hacia una mayor inversión en este tipo de fuentes energéticas sea fundamental en el presente y de cara a un futuro más inestable en temas energéticos.

Por fortuna, España ha venido avanzando de manera muy positiva en este sentido. De hecho, en la actualidad se estima que el 46% de la electricidad producida en el país proviene de fuentes como la solar y la eólica. Además, esta producción fue en 2021, 9,9% mayor que durante el 2020. En su orden de importancia, encontramos que la eólica es la primera fuente de generación de electricidad. Esta fuente representa una cuarta parte de la energía que se produce en el país por encima de la energía nuclear, la hidráulica o la de ciclo combinado. El segundo lugar lo ocupa la energía solar fotovoltaica que es la que mayor crecimiento viene registrando en los últimos años.

La revolución de las fotovoltaicas

España es uno de los países con más horas de sol de Europa, en promedio entre 2.500 y 3.000 horas al año, número significativamente superior al del centro y norte del continente. Esta ventaja comparativa, sumado a los altos precios que ha registrado la electricidad en los últimos años, ha impulsado considerablemente el uso de la energía solar fotovoltaica como una gran alternativa.

De acuerdo con datos de la Red Eléctrica Española, la potencia producida a partir de energía solar fotovoltaica se ha triplicado en los últimos tres años. Así ha pasado de 4.767MW a comienzos del 2019 a 15.190 a finales de 2021. En 2022 se espera que esta cifra sea incluso superior ya que para finales de agosto la potencia generada se situó en los 13.100MW. Esto quiere decir que, durante los últimos cuatro años, la energía solar ha pasado de generar el 3.55% del total de la energía a un 8,05%.

Dicho incremento ha sido potenciado sobre todo para buscar generar un mayor autoabastecimiento o autoconsumo. Esto teniendo en cuenta que, durante al menos la mitad de 2022, España pagó la luz un 44% más cara que el resto de Europa.

¿Por qué está en aumento la producción de energía solar fotovoltaica en España?

El aumento de la producción de energía solar fotovoltaica en España no solo es una realidad actual, sino que se perfila como una de las tendencias más estables en los próximos años. ¿Cuál es la razón? Además de la crisis geopolítica en Europa, protagonizada por la guerra en Ucrania, hay que mencionar que otros factores juegan a favor de esta situación.

En primer lugar, hay que mencionar la derogación al impuesto conocido como “impuesto al sol” en 2018. Esta tasa fue aplicada a la producción de energía mediante instalaciones fotovoltaicas desde 2015 y afectó a muchos inversores que habían apostado por energías limpias. En segundo lugar, el incremento de ayudas o subvenciones estatales a la producción de energías limpias. Entre ellos, conviene destacar los fondos Next Generation de la UE destinados en 2021 y que están catapultando diversos proyectos de instalaciones fotovoltaicas. No sólo a gran escala o con grandes inversores, sino también particulares y usuarios de viviendas que buscan el autoconsumo.

Por último, tenemos quizá el elemento central que ha potenciado las inversiones en renovables como la energía solar fotovoltaica. Nos referimos a mercado de la electricidad y los cada vez más altos precios que esta presenta. Al respecto, y de acuerdo con las estadísticas de OMIE (operador de mercado eléctrico en la península Ibérica), el precio de la electricidad se ha multiplicado por 5 durante los tres últimos años. Por lo que no cabe duda que buscar alternativas más económicas en el mediano y largo plazo, incentiva la adquisición de instalaciones fotovoltaicas.

España, séptimo productor mundial de energía solar fotovoltaica

Finalmente, y según datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), España se situó en 2019 en el séptimo puesto de producción de energía solar en el mundo. Después de productores como China, Estados Unidos, Japón, Alemania, India e Italia, la española se perfila como una de las economías de Europa con mayor proyección en este campo. Además, como uno de los líderes regionales que puede catapultar un mayor incremento de producción de este tipo de energía en continente. Garantizando así la tan anhelada y necesaria independencia energética que necesita la región.